De colchones y somieres

Hoy me apetece dejar por escrito una pequeña historia de marketing que, aunque sencilla, es interesante.

Había una tienda de colchones que publicitaba el hecho de que regalaban un somier con la compra de cualquier colchón. En aquellos tiempos, los demás competidores hacían pagar tanto por una cosa como por la otra, así que la empresa en cuestión estaba convencida de que su oferta era imbatible.

Sin embargo, por alguna razón desconocida, la idea nunca funcionó entre la gente.

Después de un año de mantener la oferta de regalar un somier con la compra de un colchón sin éxito, la empresa probó a reformularla de otro modo. La oferta ahora rezaba así: “Compra un colchón y llévate un somier por sólo 1 céntimo más”. El resultado: empezaron a llover los clientes a la tienda.

La moraleja de la historia es tan elemental que hasta cuesta decirla: testea, prueba, vuelve a testear y vuelve a probar hasta que el mercado demuestre que tu oferta se percibe como valiosa.