La Molina Bike Park Opinión

Este fin de semana me decidí a subir a La Molina Bike Park para tener una experiencia de primera mano de un bike park, algo que no había probado nunca.

Antes que nada decir que no hago Downhill ni Enduro ni Freestyle ni tampoco bajo a muerte por trialeras, sencillamente practico mountain bike básico, así que mi intención al escribir mi opinión sobre La Molina Bike Park es ayudar a otros novatos y primerizos como yo, no a los pros, porque éstos ya tienen otras páginas en las que encontrar opiniones más especializadas.

En cambio, para primerizos he notado que hay muy poca información en Internet, y de ahí que haya querido contribuir con mi humilde opinión.

Empezar diciendo que el tema forfait funciona igual que en invierno, con una pequeña tarjeta magnética que te permite pasar las puertas de acceso y subir a los remontes.

Aclarado esto, en La Molina Bike Park hay básicamente dos zonas, la de Comella y la de Tosa.

La de Comella tiene varios tramos verdes (aunque básicamente son dos pistas verdes, la de Molí y la de All For One). A este sector se accede con el telesilla y la bicicleta se cuelga en la parte posterior del telesilla.

la-molina-bike-park-opinion-telesillas

La de Tosa es donde está la acción: pistas azules, rojas y negras. Aquí es donde suelen estar el 90% de los usuarios de la estación. A este sector se accede con el telecabina, mucho más cómodo que el telesilla.

Al ser novatillo, yo empecé por la zona de la Comella, ya que para una primera toma de contacto era mejor empezar haciendo alguna verde. Me di cuenta que básicamente son pistas forestales sin demasiada inclinación. Comentar que suelen ser secas, pedregosas y con grava “movediza”; no me gustaron demasiado.

la-molina-bike-park-opinion-comella

Por ese motivo cambié a la zona de Tosa. Y ahí tuve una de las sorpresas: a pesar de que las pistas verdes aparentemente deberían ser más fáciles, me encontré más cómodo en las azules. Me parecieron más fáciles y, además, mucho más divertidas incluso para un principante como yo. Los tramos por en medio del bosque son singletracks bien trazados y con frecuentes saltos y virajes rápidos muy peraltados, cosa que hace que los senderos sean muy entretenidos.

la-molina-bike-park-opinion-guineu-03 la-molina-bikepark-opinionmolina-bike-parkla-molina-bike-park-opinion-alquiler la-molina-bike-park-opinion-guineu

Tanto me gustó que hice varias bajadas por las azules de Tosa. Ya no volví a la Comella. De hecho, recomendaría hacer una bajada por la zona de Comella únicamente para conocer esa parte de la estación, pero para poco más. Si no es que tienes un especial afecto por las pistas forestales pedregosas, la Comella no es para ti.
la-molina-bike-park-opinion-pista-guineu

He comentado que básicamente hay dos sectores en el bike park. En realidad se podría decir que hay tres. Este tercer sector está en la parte baja del bike park, alrededor del lago que se ve en la foto y que es donde confluyen todas las pistas, tanto de Comella como de Tosa.

la-molina-bike-park

Ahí se encuentra el circuito Cross-Country para los que les gusta pedalear. Es un circuito circular de 11 km con subidas y bajadas ligeras. No lo probé, ya que la gracia de un bike park y de pagar un forfait es poder subir en los remontes para luego bajar rápido, no para hacer un circuito más o menos plano. Para eso ya hay muchos senderos circulares GR que son gratuítos.

También en este tercer sector se encuentra el Woodpark, una zona de circuitos de todas las dificultades de unos 300 metros de longitud cada uno de ellos hechos con módulos de madera.

la molina bike park woodpark

En general fue una experiencia positiva. A ello contribuyó que no había casi nadie (pude contar 30 o 40 riders en total), el buen tiempo y el staff de la estación, todos ellos amables y amigables.

Una de las grandes dudas de los novatos es si se puede ir con una mountain bike normal, sencilla (no una downhill de 2.000€ o más). La respuesta es que sí, se puede, si uno toma diferentes precauciones. Por ejemplo, no entrar en rojas y negras, y tomárselo con calma. Y sabiendo que hay posibilidades de que se escacharre algo, ya que las bicis convencionales de montaña no están diseñadas para soportar tanto trajín, tanta gravedad y tantos impactos. Todos los usuarios de la estación excepto uno llevaban bicicletas de enduro o downhill. Sólo otro “pringado” como yo llevaba una MTB convencional.

la-molina-bike-park-opinion-marmota

Por estos motivos a muchos les puede parecer que no tiene mucho sentido ir a un bikepark sin una bicicleta DH o Enduro, y en parte tienen razón. Pero para una primera experiencia, ver cómo funciona el parque y ir a hacer unos descensos sin pretensiones, una mountain bike normal (eso sí, en buenas condiciones) y con (al menos) suspensión frontal es suficiente.

Ojo, tienes que tener claro que no disfrutarás tanto como los que llevan una bici downhill o enduro, pero para tener una primera toma de contacto, tu MTB habitual puede ser suficiente. Si te gusta la experiencia, ya podrás comprar una bici mejor o bien puedes alquilar una Giant Glory del 2017 por unos 90€/día (0 45€ medio día, que son 4 horas).

Yo pienso repetir, seguramente alquilando una Glory, e ir subiendo de nivel poco a poco.