La peor infografía de la historia

Esta es la que probablemente la peor infografía de la historia:

La peor infografía de la historia

Parece una broma hecha ex professo para burlarse de todos los principios de la buena infografía, pero no: es auténtica (aunque la he traducido del inglés). Lo dicho: un auténtico atentado a la razón, al buen diseño, a la lógica, a las matemáticas, a la psicología, a la claridad, a la proporcionalidad…

Infografía

Infografía extraía de un libro de texto

Leyendo la definición de Infografía en la Wikipedia me he encontrado que está en discusión fusionar Infografía con Periodismo infográfico.

No estoy de acuerdo en fusionar Infografía con Periodismo infográfico. Sería un gran error. Infografía es expresar información (que suele ser compleja) de un modo gráfico, y eso no es siempre en el entorno periodístico. De hecho, hay más infografía en una estación de metro, en un libro de texto de ciencias, en una web sobre sistemas de calefacción que en un periódico de cualquier dia. Por tanto, el ámbito periodístico no debería solapar los otros ámbitos (señalética, diseño editorial, diseño web…) en los que habita la infografía. La infografía periodística es sólo una parte de la infografía, que se encuentra en muchos sitios, en una mayoría de sitios, de hecho, que no son periódicos.

Así lo he hecho constar en la discusión del artículo.

Importancia de una buena infografía

Como cualquier pupilo de Edward Tufte sabe, la infografía es esencial para expresar visualmente datos complejos de una manera comprensible, ilustrativa y ajustada a la realidad. El mapa de las elecciones en Estados Unidos es un buen ejemplo para explicar lo transparente o perversa que puede ser la infografía.

Las elecciones americanas en 2004 arrojaron este mapa electoral:

Viendo el mapa lo que se ve inmediatamente es que los partidarios de Bush (rojos) se hicieron con la mayor parte de EE.UU., excepto en los estados “raritos” de Nueva Inglaterra/Grandes Lagos y la Costa Oeste, que prefirieron a Kerry (azules). El mapa da la impresión de que, en materia política, los EE.UU. están divididos en dos grandes bloques territoriales antagónicos.

Sin embargo, esta impresión es equívoca. Si realizamos un mapa con un mayor detalle por condados en vez de por estados, y en el que ya no sólo utilizamos dos colores (rojo y azul en función del partido que obtuvo más votos, sino varios gradientes de azul y rojo en función de los porcentajes obtenidos por cada partido), la impresión es muy diferente, y mucho más ajustada a la realidad. Ya no tenemos unos EE.UU. divididos en dos grandes bloques conservador (mayor parte del país) y liberal (periferia), sino un país bastante homogéneo.

Por tanto, la impresión causada por el primer mapa de que los EE.UU. están divididos en una América central conservadora y una América periférica liberal es falsa. América es en realidad violeta.