Exploradores noruegos

Exploradores noruegos

Los noruegos siempre han tenido una gran fama de ser grandes exploradores. La imagen que ilustra esta entrada pertenece a una pequeña serie de imágenes compuestas sobre el espíritu de los exploradores noruegos, protagonistas de expediciones llenas de coraje, fuerza de voluntad y resistencia.

Todas las imágenes de la serie miden 1680x1050px y por tanto son válidas como fondos de escritorio para la inmensa mayoría de pantallas. Las imágenes muestran momentos memorables de célebres exploradores noruegos, en concreto de Fridtjof Nansen, Roald Amundsen y Thor Heyerdahl.

Para ver la serie completa, haz click aquí: A celebration of the spirit of Norwegian explorers

Apple Mail: pequeño pero importante error

Error Apple Mail

Existe en el cliente de Mail del Mac OS X (todas las versiones) lo que a mi entender es un pequeño pero grave error de diseño. Se trata de los dos iconos que representan las acciones de “Eliminar” y “Trasladar a Correo no deseado” el mensaje/mensajes que tengamos seleccionados. El problema es que los dos iconos parece que estén intercambiados, lo que genera en algunos usuarios confusión (cuanto menos a mí me pasa, pero también he visto a otros usuarios de Apple Mail claramente dubitativos frente a la duda de qué botón deben apretar). En el Apple Mail:

Icono de Apple Mail para la acción de "No deseado"El botón de “Eliminar” es una señal de “Prohibido el Paso”, que obviamente nada tiene que ver con la acción de Eliminar y sí con el hecho de denegar el paso a mensajes de spam.

Icono de Apple Mail para la acción de "Eliminar"Por su parte, el botón de “No deseado” es una bolsa de basura convencional que, además, si nos fijamos bien veremos que es una bolsa de basura reciclable, dejando intuir que su contenido se puede reciclar (recuperar), utilizando la misma metáfora que utiliza Windos con su “Papelera de Reciclaje”.

Al ser dos iconos que parecen reflejar dos acciones que no son las que realmente realizan, esto se convierte en un fallo en la usabilidad de la aplicación, lo que en consecuencia crea a menudo errores: hay usuarios que creen prohibir el paso de e-mails de spam marcando el mensaje con la señal de Prohibido, pero en cambio lo que están haciendo es eliminarlo sin marcarlo como spam (y además legitimado el mensaje como un e-mail genuino).

Por su lado, hay usuarios que, una vez leído un e-mail legítimo de un contacto, lo quieren eliminar y por tanto trasladar a la papelera de reciclaje. Por tanto, se dejan guíar por la iconografía de la interfaz y aprietan el botón de la papelera amarilla, sin darse cuenta de que están marcando como spam ese mensaje y, por tanto, marcando también como spam los que puedan provenir en el futuro de ese remitente.

La lógica del usuario es evidente y no deja dudas: si quiero eliminar un mensaje, por qué debería apretar un botón que significa universalmente “Prohibir” y no dice nada de “Eliminar”? Con más motivo aún cuando justo al lado hay un botón con un cubo de basura, que es la metáfora más extendida en informática para la acción de “Eliminar”. El cubo de basura significa universalmente “Eliminar” y además viene reforzado por el símbolo de reciclaje, que me informa que no un eliminado definitivo, sinó que si luego quiero recuperarlo podré hacerlo (como en la Papelera de Reciclaje de Windows, o la Papelera de Mac OS X). Si por el contrario, quiero marcar como “correo no deseado” un mensaje y por tanto prohibir que no vuelva a entrar en el buzón de entrada ningún mail parecido, no debería apretar el botón de “Prohibir”???

Apple Mail icons

Lógicamente, la solución radicaría en intercambiar los iconos de lugar, como se ilustra en la imagen de arriba. Pero claro, no puedes cambiar de orden dos iconos a los que la gente se ha habituado (aunque sea en una relación tormentosa con ellos) y que ahora signifiquen cosas distintas a las que han significado hasta ahora.

Por tanto, la única opción radica por realizar una alternativa completamente nueva, como por ejemplo esta propuesta que se ve en la imagen de abajo:

Apple Mail propuesta

La ventaja de esta propuesta es que la acción de “Eliminar” queda ilustrada por un cubo de basura idéntico al que existe en el escritorio (Finder) de Mac OS X, con lo que la curva de aprendizaje, sencillamente, no existe. Los usuarios están plenamente habituados a esta metáfora. Por otro lado, el símbolo de radioactividad (aunque podría ser otro: una cucaracha, un demonio rojo, un virus, una araña…) es un símbolo universal de peligro e de infección, ideas correctamente asociadas a mensajes de spam o de virus.

Napapijri wallpaper

Napapijri wallpaper

Siempre me han fascinado las marcas, desde mucho antes de que ni siquiera supiera qué era el branding. Recientemente he conocido una nueva marca, dedicada a comercializar ropa outdoors, llamada Napapijri. A pesar de su nombre de origen finlandés (al parecer, napapijri significa “círculo polar ártico” en finés), la marca es de origen italiano. Napapijri es una marca que no está al alcance de los mortales currantes como yo: sus chaquetas, pantalones, jerseys y complementos valen una fortuna, y la marca se posiciona como ultra-premium sin complejos.

Aún así, la verdad es que los diseños de Napapijri no son nada del otro mundo y probablemente las tecnologías que usan tampoco (cualquier fabricante de ropa técnica como TNF, Helly Hansen o Salomon seguro que tiene ropa con mejores prestaciones, por la mitad de precio), por lo que lo que más me ha gustado de Napapijri no han sido sus productos sinó el sabor que desprende la marca. Napapijri dice estar inspirada en las primeras expediciones al Polo Norte y al Polo Sur, y dice apoyar exploraciones científicas a la Antártida. Sea verdad o no, lo cierto es que navegando por su web me he acabado inspirando y he acabado haciendo una composición (que puede valer como wallpaper de Napapijri) que intenta ilustrar ese espíritu que Napapijri intenta transmitir.

Se puede ver aquí en todo su esplendor:

VISUALIZAR WALLPAPER NAPAPIJRI

Y se puede descargar desde aquí (1680 x 1050 px):

DESCARGAR WALLPAPER NAPAPIJRI

Lo he enviado a Napapijri también por si quieren utilizarlo para algo, a ver qué dicen…

7 principios básicos en el uso de tipografías

He aquí 7 principios básicos que he ido recopilando de diferentes fuentes (y nunca mejor dicho) a tener en cuenta cuando se usan tipografías:

  1. Las tipografías con serif deben medir siempre algo más que las sin serif; por ejemplo si una sans serif tiene entre 9 y 11 puntos; si la cambiáramos por una serif ésta debería tener entre 11 y 12 puntos.
  2. Es bueno evitar columnas de texto con más de 80 carácteres por línea. Las líneas más largas de 80 cpl pueden llevar a que los usuarios lectores lean la misma línea dos veces; sin embargo, las más cortas de 80 cpl rompen tan a menudo que es difícil seguirlas.
  3. No abusar de letras todas mayúsculas, especialmente cuando se trata de composiciones con un uso intensivo de textos. Las mayúsculas reducen la velocidad de lectura un 30% y en cambio requieren un 30% más de espacio que las minúsculas.
  4. En diseño de revistas y periódicos, pero también en la web, el ancho de la columna debería ser tan largo como lo que ocupara una vez y media el alfabeto entero en la tipografía que quieres usar y en minúscula.
  5. En diseño de vallas exteriores, un buen anuncio no tendrá más de 7 palabras y no más de 2 cosas a las que mirar.
  6. En las tipografías en cursiva, el cuerpo de letra perfecto es aquel que su altura es 5 veces el ancho.
  7. Para saber la legibilidad de un texto a distancia, hay que que coger la mitad de la altura de la letra en pulgadas y multiplicarla por 100, para tener la distancia de la que es legible en pies

Bueno, pues eso eran 7 principios básicos en el uso de tipografías que siempre va bien tener a mano.

Usabilidad en los peajes I – Re-diseñando los rótulos

A pesar de que en Internet se pueden encontrar opiniones y análisis sobre cualquier tema imaginable, me ha sorprendido un poco no haber encontrado ninguna referencia sobre la usabilidad de los peajes, ni siquiera en inglés. Ya sé que no es un tema tan interesante como para hablar de él largo y tendido, pero cuanto menos es curioso. ¿O quizás es que yo soy el el único del mundo que necesita un pequeño esfuerzo mental para entender los rótulos y la caótica iconografía que los acompaña? ¿Seré yo el único al que no le gusta nada la interfaz de las máquinas de cobro? O quizás sea sólo desviación profesional…

Lo bueno de esto es que nadie ha hablado sobre esto antes y por tanto soy el primero que entre a explorar este territorio virgen. Con esta idea en mente y dado que tengo un esguince que me tiene impedido y no tengo nada más que hacer, voy a hacer una pequeña serie de artículos con propuestas sencillas y económicas de mejorar la usabilidad de los peajes.

En esta primera parte me centraré en exclusiva en el rotulado, que lógicamente incide en mucho en la usabilidad percibida de un sistema. En otro post intentaré escribir una pequeña crítica sobre la usabilidad de las máquinas de cobro de los peajes, que ese es un tema que merece también su propio post.

El primer problema de los peajes es la rotulación. Cuando nos aproximamos con el coche, nos encontramos con carteles de este tipo, al menos en Cataluña: MANUAL y AUTOMÁTICO.

Usabilidad en los peajes

Como todo buen profesional de la usabilidad sabe, el rotulado debe ser auto-explicativo por un lado y por el otro no llevar a confusión. Sin embargo, tanto las vías señalizadas como “MANUAL” como las de “AUTOMÁTICO” son todas manuales, no automáticas. Pagues con billetes y monedas o con tarjeta, ambos modos de pago son completamente manuales y no tienen nada de automático, en tanto en cuanto requieren que pares, que bajes la ventanilla, que pagues y que una vez se efectúe el pago se suba la barrera. No es pago automático porque no es que la máquina cobre por sí misma, quee s la definición de una máquina de pago automático. Esto viola uno de los principios más elementales de la usabilidad: la correcta rotulación a nivel semántico.

Adicionalmente, “AUTOMÁTICO” puede inducir a error a los usuarios del Teletac, que sí es un sistema de pago realmente automático en tanto en cuanto no requiere ninguna acción del conductor aparte de bajar un poco la velocidad. Un usuario del Teletac con toda la razón del mundo podría pensar que los carriles de “AUTOMÁTICO” son sus carriles, y que los de “MANUAL” son para los que no tienen de un sistema de pago automático porque manualmente, ya sea con billetes y monedas o con tarjeta.

En realidad, lo que distingue unos carriles de los otros no es otra cosa que el modo de pago. A diferencia de un supermercado en el que tanto los que pagan con billetes y monedas como los que pagan con tarjeta pasan por los mismos carriles o cajas, en los peajes se distingue a unos y otros, porque el dispositivo de cobro es diferente. Por tanto el rotulado debería expresar esto sin ambiguedades y los carteles sobre las vías deberían ser “AL CONTADO” y “TARJETA”. De este modo, se comunicaría fielmente e inequivocamente que se distingue a los conductores por cómo van a pagar.

En realidad, ésta tampoco sería buena opción, ya que en los carriles señalizados como “AL CONTADO” siempre hay un operario, y a éste se le puede pagar también con tarjeta. Por tanto, los rótulos deberían ser “AL CONTADO O TARJETA” y “TARJETA”. Lo mejor, por supuesto, es acompañar estos dos rótulos de iconos sencillos que apoyen y confirmen el mensaje para no dejar lugar a dudas. Con un sencillo icono de monedas y billetes, y otro sencillo icono de tarjeta es suficiente para acabar de comunicar que se distingue los carriles por cómo se puede pagar en ellos. Además, estos icono son necesarios para los extranjeros si el rótulo no está traducido, como es el caso aquí.

Por tanto, si antes tenían este aspecto:

Usabilidad en los peajes

Ahora tendremos éste otro:

Usabilidad en los peajes

Hemos eliminado los conceptos de “AUTOMÁTICO” y “MANUAL” porque, como hemos visto, son incorrectos y se prestan a confundir. Por otro lado, al integrar arriba los iconos de pago al contado y de pago con targeta, podemos eliminar los otros rótulos fluorescentes que están más abajo y que sólo añaden ruido visual. Las redundancias, en el caso de un sistema en el que hay pocos segundos para escoger, son negativas. También aprovechamos para quitar el rótulo verde con el icono de tarjetas que hay debajo del rótulo también verde para vehículos pesados, porque ahora es también redundante. Con lo cual la cosa nos queda así:

Usabilidad en los peajes

Pero aún hay muchas cosas que mejorar. Como bien sabe cualquier diseñador, los códigos cromáticos se suelen hacer servir para con diferentes intenciones. Pero lo que está claro es que los códigos cromáticos, si se utilizan, deben utilizarse siempre y bien. De otro modo, no sólo pierden su sentido, sino que confunden en vez de ayudar. En la imagen anterior a ésta última, hay un código cromático que identifica a los mensajes dirigidos a los vehículos pesados, el verde. El verde agrupa a 3 rótulos dirigidos a este tipo de vehículos.

Pero cualquier diseñador algo avezado en psicología humana sabrá que mucha gente, ante estos cuatro rótulos, deducirá con toda lógica que si el fondo verde se utiliza para significar “Vehículos pesados”, entonces por fuerza los fondos azul y blanco de los otros rótulos deben querer significar otros dos tipos de vehículos. Este tipo de razonamiento no es sólo completamente lógico, sino que además es también consecuencia del aprendizaje de las señales de tráfico, que son probablemente el mejor ejemplo de una señalética excelente que se basa, precisamente, en este tipo de códigos cromáticos. En el caso de las señales de tráfico, los fondos se combinan con la forma, con el borde y con iconos para expresar diferentes conceptos combinados. La gente ha aprendido a leer este tipo de códigos al estudiar para el carnet de conducir y los aplica también frente a la rotulación de los peajes.

En este peaje, parece que se ha utilizado el azul y el blanco con la intención de querer distinguir mejor un carril para pago con tarjeta y otro para pago al contado (y con tarjeta), pero es un error. En el código que estamos diseñando, los tipos de pago se comunican a través del icono y sólo a través del icono. Hacerlo de dos modos distintos, con color y con icono, como bien se sabe en usabilidad, es redundante y genera confusiones. “Dínoslo de una manera correcta, y de sólo una manera”, sería la frase.

En cambio, el color de fondo, lo estamos utilizando para identificar tipos de vehículos distintos. Verde para vehículos pesados, y por tanto el blanco o el azul, pero nunca ambos, para vehículos ligeros. En este caso prefiero utilizar el blanco, con lo cual la foto nos quedaría así:

Usabilidad en los peajes

Parece que queda más claro las dos famílias que hay, la blanca para vehículos ligeros y la verde para vehículos pesados. Pero aún queda un pequeño detalle. Dado que la redundancia es negativa como norma general en usabilidad y como norma particular cuando sólo se tienen unos cuantos segundos para tomar una decisión, como cuando uno se aproxima a un peaje, aún queda un pequeño detalle: eliminar el cartel verde con el dibujo del camión.

Finalmente, si lleváramos al extremo los principios del buen diseño y de la usabilidad, corregiríamos una asociación visual que es traicionera: el verde que identifica vehículos pesados es muy parecido al que hay en las balizas de los refugios entre carril y carril. Por supuesto, en este caso sería difícil que alguien entendiera que los vehículos pesados, identificados en verde, deben pasar por los carriles “señalizados” con balizas verdes, pero vamos a pasarnos de rosca e intentar resolver algo que no porque no nunca tendrá mayores consecuencias deja ser un error. Por tanto, cambiaremos el color verde de las balizas por uno que no se relacione en nada con los rótulos, ya que no tienen nada que ver. Hay que romper esta asociación cromática utilizando otro color.

Podríamos pintar las balizas de cualquier color excepto el blanco o el verde (ya que se asociarían con los rótulos), pero para ir a por nota, no escogeremos un color al azar, sinó que ayudaremos a distanciar más las balizas respecto de los rótulos asociando las balizas a las cabinas pintando las balizas de color azul. De este modo, ordenaremos el paisaje visual uniendo las balizas a las cabinas, comunicando por tanto que las balizas no tienen ningún significado, sino que forman parte de la estructura del peaje.

Operando estos dos cambios la cosa queda de la siguiente manera:

Usabilidad en peajes

OK, ahora queda más claro. Lo que hemos hecho ha sido rediseñar la rotulación de este peaje, de modo que esté más ordenada, más clara, tenga menos ruido visual,  y exija menos esfuerzo para ser comprendida. Para poder comparar este resultado con lo que teníamos al principio del rediseño, recupero la imagen original:

Usabilidad en los peajes

En el caso de un peaje, una buena rotulación no es una cuestión baladí, y de hecho puede tener un impacto notable. Por un lado puede ahorrar un gran número de errores como los que todos hemos visto muchas veces de coches que tiran marcha atrás porque se han equivocado de carril, y por el otro lado puede reducir el número de maniobras de último momento que algunos conductores  hacen cuando por fin localizan el carril por el que tienen que ir. En algunos casos, este tipo de maniobras provocan accidentes.

Hasta aquí el rotulado. En el próximo capítulo, cuando pueda, me centraré en las máquinas de cobro con tarjeta de los peajes.