Factores SEO 2018

La famosa herramienta de SEO SEMRush ha publicado su estudio sobre los factores SEO 2018. De acuerdo con este informe, estos son los 15 factores de posicionamiento SEO más importantes en 2018:

Factores SEO 2018 más importantes:

  1. Visitas directas al sitio web
  2. Tiempo en el sitio: duración promedia de una sesión
  3. Número de páginas visitadas dentro de un sitio por usuario/sesión
  4. Tasa de rebote
  5. Número de dominios que tienen links a una página web (backlinks)
  6. Cantidad de backlinks
  7. Cantidad de IPs que son responsables de esos backlinks
  8. Total de backlinks follow
  9. Longitud del contenido
  10. Uso de HTTPS
  11. Número de backlinks que contienen la palabra clave en cuestión
  12. Palabra clave en el backlink
  13. Palabra clave en el cuerpo del contenido
  14. Densidad de las palabras clave
  15. Palabra clave en el title

El primer factor SEO, el de las visitas directas al sitio web, es el más importante: para Google, cuando muchos usuarios acceden directamente a un sitio web sin hacer una búsqueda abierta, eso es una buena señal de que el dominio tiene una gran autoridad y valor; de ahí que la gente entre repetidamente y directamente a ese sitio web. Eso lo puede medir con su buscador (veces que se busca ese sitio web en Google), y también con el programa de estadísticas web Google Analytics que los sitios web tienen instalados, pero también con Chrome, que es una gran fuente de información para Google.

Los factores de ranking 2, 3 y 4 (subrayados y en cursiva) tienen que ver con el comportamiento del usuario y durante los últimos años han ganado en peso SEO. Después de las visitas directas al sitio web, las señales de comportamiento del usuario (tiempo en el sitio: duración promedia de una sesión, número de las páginas visitadas dentro de un sitio por usuario/sesión y tasa de rebote) son los más importantes. La tasa de rebote no hay que entenderla en modo estricto: no es sólo la tasa de rebote de Google Analytics, sino también el rebote en Google, es decir las veces que el usuario vuelve a Google para hacer la misma búsqueda y clickar otro enlace: eso significa que la primera web que visitó no le satisfizo.

Finalmente, en un tercer bloque (factores del 5 al 15) están los aspectos mas clásicos del SEO, con una única excepción, el uso del protocolo https (certificados SSL, en el punto 10). Ahí encontramos factores clásicos del SEO como el número de los dominios que mandan links a una página web (dominios de referencia), el número de palabras en una página, el uso de palabras clave dentro del contenido, la densidad de las palabras clave y la presencia de la palabra clave en el title, en el cuerpo del contenido, el texto del enlace, etc…

Es decir, los factores SEO tradicionalmente más importantes siguen estando ahí, pero en una tercera posición y siempre por detrás de los factores relacionados con el comportamiento del usuario: desde  las visitas directas al sitio web (factor #1) hasta la tasa de rebote (factor #4).

La lección, pues, es clara para 2018: Google mira más ahora el comportamiento de los usuarios y su interacción con las webs (y en Google) que las webs en sí mismas para ir actualizando el posicionamiento de cada sitio web.

Las mayores actualizaciones del algoritmo de Google

o 1 Mayo 2003: “Fritz”
o 16 Mayo 2003: “Florida”
o 25 Enero 2007: se combaten las llamadas “Googlebombs”
o 20 Febrero 2009: “Vince”
o 1 Mayo 2010: “Mayday”
o 24 Febrero 2011: “Panda”
o 20 Mayo 2011: “Panda 2.1”
o 6 Junio 2011: “Panda 2.2”

Factores sociales en el algoritmo de Google

Con el auge de la llamada red “social” (como si antes no lo fuera) y la proliferación de mecanismos para gustar, compartir, votar, rankear, etc… parece lógico suponer que Google tenga en cuenta ese tipo de feedback generado por los usuarios en su algoritmo de posicionamiento web.

Hasta la fecha, uno de los principales factores que tenía en cuenta Google para ordenar los resultados de una búsqueda (por tanto, de posicionar una web por encima de otra) era el número y la calidad de los enlaces entrantes que tenía esa web.

Esta aproximación se basaba en las prácticas habituales del mundo científico, donde aquellas publicaciones científicas que son más citadas por otros científicos en sus respectivas otras obras ganan peso, respeto y autoridad entre la comunidad científica.

De un modo parecido, en el algoritmo de Google cuántos más enlaces se ganaba un sitio web, con más acierto podía deducirse que ese sitio web era de calidad, y por tanto más peso y autoridad ganaba para Google. En consecuencia mejor posicionada aparecería ese sitio en los resultados de búsqueda.

Hoy en día los enlaces siguen siendo un componente esencial de la web, pero algo menos que antes. Gracias a las tecnologías semánticas, los contenidos son ahora son mucho más ágiles y elásticos para saltar de una página a otra página adaptándose de un modo casi líquido a una enorme plétora de diferentes contenedores y soportes (portátiles, sobremesas, móviles, aplicaciones web, portales, memes, emails, consolas, lectores de libros electrónicos, aplicaciones de móviles, etc…).

Al poder hacer recircular el contenido con tanta facilidad, hoy en día enlazar ya no tiene tanto sentido como el que tenía antes. Actualmente el contenido, más que enlazarlo lo que se hace es incrustarlo, compartirlo, rebotarlo, recircularlo, votarlo, gustarlo, reenviarlo, comentarlo, retwitearlo, menearlo, enterrarlo, favoritizarlo, embeberlo, anidarlo, republicarlo.

En tanto en cuanto parece lógico que quién y cuantas veces hace recircular un contenido es indicativo de la importancia, calidad o relevancia de ese contenido, es sólo lógico y natural que Google lo tenga en cuenta en su algoritmo. Son los nuevos indicadores que Google tiene que incluir en su fórmula para ponderar la autoridad de una web.

Todas estas acciones son los nuevos enlaces entrantes, y como tal deben ser considerados por Google a la hora de ordenar los resultados de la búsqueda. Los enlaces seguirán siendo importantes como indicadores de la importancia de una página, pero ahora están acompañados de todos estos otros factores sociales, que lógicamente iran incrementando su peso relativo en el algoritmo de Google.

Por tanto, para tener un sitio web bien seoptimizado ya no será suficiente con generar contenido relevante y conseguir muchos enlaces de calidad, sino que habrá que estar bien visto a nivel “social”: cuántos seguidores tienes en Twitter, cuántos admiradores en Facebook, cuánta gente te tiene en sus favoritos en Delicious y parecidos, cuántas veces se ven tus videos en YouTube, cómo se valoran tus fotos en Flickr, etc.

En definitiva, lanzar tu página de Facebook y empezar a acumular admiradores tiene tanto sentido hoy como tenía en su día lanzar tu página web y empezar a acumular enlaces. Cuanto más tiempo lleves, más admiradores podrás acumular porque más tiempo habrá estado tu página disponible para ser gustada. Ocurre lo mismo con tu cuenta de Twitter, tu cuenta en YouTube, tu cuenta en Flickr, etc.

Niveles de Page Rank

El Page Rank es uno de los factores que más afecta al posicionamiento en Google. Depende únicamente del número de enlaces que apuntan a una web y de la calidad (del peso que transmiten) de ellos. Hay niveles del 1 al 10, pero la dificultad de pasar de nivel en nivel sube a medida que se sube el nivel, tal y como muestra esta buena infografía:

Niveles de Page Rank